COMENTARIO SOBRE LA OBRA DE LLUÍS ALBERT
La obra de Lluís en una palabra sería rotunda, y eso, a pesar de su singular versatilidad pues se mueve como pez en el agua en diversos lenguajes, que le son propios.
Su visión sobre la creación artística es holística, su máxima la expresión de emociones, y su obra tiene algo de atemporal, pero todos sus lenguajes aparte de rotundos, rebosan de vitalidad y profundidad espiritual. ¡Ah! y sobre su técnica nada que decir, con ver sus obras sobran las palabras.
Ya se que llama la atención la diversidad de sus series (precisamente a mi fue lo primero que me llamó la atención en ver sus obras, pero más me llamó la atención la calidad de cada una), pero ¿no ha sido esta misma la cualidad que han tenido la mayor parte de los grandes artistas a través de la historia?, ¿Por qué nos sorprende la versatilidad?, no será que nos empeñamos en encasillar a los artistas en esquemas demasiado simples, fáciles y preestablecidos, tópicos… ( que desafortunadamente en muchos casos se confirman), pero los verdaderos artistas son como niños sin miedo de lo que hacen, curiosos, creativos y más libres.
A mi Lluís y algunos pintores más (no demasiados) me reconcilian con el arte de la pintura actual, pues me iba resultando ya un poco aburrido, vacío, repetitivo y convencional, pero gracias a algunos pocos que no buscan llamar la atención como meros publicistas o repetir recetas, sino que son sinceros con ellos mismos y buscan en el interior de su corazón, puedo disfrutar de un arte actual profundo, original y sorpresivo.
Andrés Cano 2009